Ha pasado más de una década desde que California se convirtió en el primer estado del país en declarar que el agua potable limpia, segura y asequible era un derecho humano.
Sin embargo, casi un millón de sus residentes siguen sin acceso a agua potable, muchos de ellos consumen contaminantes de sistemas de agua defectuosos y enfrentan un alto riesgo de problemas de salud.
Irónicamente, el estado más rico del país también alberga algunas de las últimas tecnologías en materia de desalinización de agua.
Ediz Tiyansan de CGTN informa desde Los Ángeles.